¿Por qué ChatGPT y la IA son una bomba de tiempo ecológica?

Probablemente no lo sepas, pero realiza una labor extraordinaria. Alex de Vries, empleado del banco central de Holanda, fundó el sitio Digiconomist con el objetivo de medir y alertar al público sobre el impacto energético de las nuevas tecnologías, como las criptomonedas.

Una conciencia imprescindible

Recientemente, se ha interesado por la inteligencia artificial y su veredicto es concluyente: si el chatbot de Google se usase en todas las búsquedas en internet, su consumo eléctrico ascendería a 29 mil millones de kilovatios hora al año, equivalente al consumo de países como Kenia, Guatemala y Croacia en el mismo período.

Citado por el New Yorker, el experto enfatiza: “Vi que tenía una capacidad parecida (a la de las criptomonedas) y que podría tener un crecimiento similar en los próximos años, y me sentí inmediatamente motivado a asegurarme de que la gente estuviera consciente de que esta también es una tecnología de alto consumo energético”.

Nuestro colega ofrece otro dato escalofriante. Así, mientras ChatGPT atiende 200 millones de consultas diarias, consume más de medio millón de kilovatios hora de electricidad, es decir, 17.000 veces más electricidad que un hogar estadounidense medio.

El propio Sam Altman, director ejecutivo de OpenAI y creador de ChatGPT, reflexionó en voz alta sobre la sostenibilidad de este tipo de tecnologías durante el último foro de Davos. Según él, sin un avance tecnológico significativo en el sector energético (nuclear o renovable), será difícil satisfacer las necesidades energéticas.

No es la primera vez que se expresa preocupación por el consumo energético de la IA. Entrevistado por Wired el año pasado, Martin Bouchard, cofundador de la empresa canadiense de centros de datos QScale, estimó que las búsquedas en Bing y Google requerirían de 4 a 5 veces más cálculos.

Las IA también consumen gran cantidad de agua

Además, Internet ya representa casi el 4% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, y aunque la tecnología digital no sea la industria más contaminante, el impacto de estos nuevos sistemas podría notarse muy pronto.

Finalmente, cabe añadir que la IA consume una gran cantidad de agua. Según un estudio de 2023 realizado por investigadores estadounidenses de las universidades de California, Riverside y Texas, el entrenamiento de GPT-3 en los centros de datos de Microsoft necesitó 700.000 litros de agua dulce, cantidad equivalente a la necesaria para enfriar un reactor nuclear.

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